Mi madrastra llegó a casa por primera vez con su hija. Ella me la había mencionado y me había dicho que era muy brincona. Pero, yo no entendía esa referencia. Cuando llegó a la casa de mi padre con ella (para presentarla) yo la observé y estaba deliciosa. Tenía un culo enorme que no podía dejar de observar, unas tetas de infarto y me dieron ganas de follarla. Mi madrastra se dio cuenta de que yo la estaba mirando mucho y me dijo: "¿quieres follarte a mi hija?" y, no pude evitar decirle un rotundo "sí". Fue allí cuando me dijo que me la entregaría para que la follara pero con la condición de que la follara a ella también... ¡NO SABÍA QUE HACER PERO NO PUDE RESISTIRME! Las follé sin contemplaciones y disfruté de un trío con unas mamadas espectaculares. ¿Te lo perderás? Me terminé por dar cuenta que significaba que fuera tan brincona. ¡Descúbrelo tu también al reproducir!
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