¡Nunca pensé que me fuera a gustar alguien de mi familia! Pero, sí. La realidad es que no puedo dejar de pensar en la polla de mi padrastro. A mi me gustaba mucho ver películas con mi madre y, desde que él llegó a casa, no me dejan entrar muy seguido a la habitación. ¡Siempre están follando! Un día, decidí espiarlos para ver que tan bien lo hacían y me sorprendí al ver el tamaño de la polla de mi padrastro. Ahí fue donde comprendí por qué razón a mi madre le encantaba tanto siendo tan feo. Lo espiaba cada vez que se duchaba y, la realidad de todo es que, hasta hoy aguanté. Le supliqué que me dominara en la cama y, luego de una corta charla, me penetró intensamente al doggystyle y en otras posiciones calientes. ¡Solo reproduce y date cuenta tu mismo de lo bien que folla! ¿Quieres que te penetre a ti también?
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