Mi novia me terminó y yo, simplemente no sabia como enfrentar la vida. No sabia que hacer, no sabia en que pensar. Me la pasaba en el cuarto llorando y masturbándome pensando en su culo. Un día, mi madre se enteró y decidió entrar a mi cuarto para consolarme. Me dijo que sabía que yo había terminado con ella pero que no debía pensarla, porque ella era una niña. Ahí mismo, se quitó su camisa y me dijo que eso realmente, eran unas tetas de verdad. Que tenía que estar triste cuando tuviera a una mujer como ella, una verdadera guarra. Para ser sincero, yo ni siquiera estaba escuchando lo que me decía, solo vi sus tetas y mi pene se puso enorme. Me quería terminar de masturbar pero ella me lo agarró, me dijo que no lo hiciera porque me iba a follar y, de repente... ¡SE LO METIÓ A SU BOCA! Comenzó a darme mamadas y al final, me folló como nunca antes. ¡La volvería a follar todos los días de mi vida! Tiene un coño precioso.
Categorías
XXX
Etiquetas
folladasmadremamadastetas