Mi hermana está muy deliciosa. Cada día anhelo follarle el coño porque es completamente rosado, perfecto y tiene las tetas que toda mujer desea. Era mi amor platónico. Siempre la espiaba mientras se duchaba pero nunca quería entregarme su tesoro. Hoy, decidí crearle una trampa mientras que estábamos desayunando y le mojé toda su ropa. Ella se quitó su camisa y estaba peleándome por haberle mojado. La detuve agarrándole un seno y ella decidió comenzar a perseguirme. Caíamos en el mueble y fue allí donde poco a poco, le introduje la polla enorme en su coño y la follé. Ella no quiso quitarse de encima y la penetré tanto que al final, sacó todos sus jugos. ¡Ahora quiere que la folle a diario! ¿Quieres unirte para hacer un trío y cumplir todos sus deseos sexuales?
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