Mi madre tiene unas tetas increíbles. Pero, están siendo desaprovechadas. Mi madre siempre se las da a mi papi para que se las coma y él simplemente las ignora. No quiere comer más de su cuerpo porque siente que sus amantes le ofrecen mejor sexo. Yo observaba como mi madre se quedaba en casa totalmente triste y decidí ayudarla. Le dije que no se tenía que sentir triste si mi padre no la valoraba, que siempre estaría yo para ofrecerle mi pija. Ella se puso feliz y luego de unos minutos de charla, se arrodilló y me dijo que la follara pero antes de que llegara mi padre. Sacó sus tetas, me las mostró y luego de eso, me dio unas buenas mamadas intensas. La follé hasta que juntos llegamos al orgasmo y al final, la llené de mucha leche. Desde entonces, no se coloca triste cuando mi padre no la folla. ¡Siempre estaré yo para ayudarle!
Categorías
XXX
Etiquetas
mamadaspene grandetetas