El mejor amigo de mi esposo siempre me había gustado. Tenía un cuerpo atractivo y simplemente, estaba deseando comerle la polla hace un buen tiempo. La primera vez que lo conocí, se me quedó mirando con ganas de darme un buen sexo. Por ello, le dije a mi esposo que lo invitara más seguido a la casa. Un día, llevó a su esposa para hacer una reunión grupal. Pero, en un momento, se lo quité y decidí llevarlo a la habitación. Estando allí, nos confesamos nuestros deseos y fue entonces cuando empecé a comerle la pija con una emoción profunda. Al principio, el no pensaba que eso podría suceder. Pero, se lo demostré al máximo y lo disfrutó. Al final, me llenó el coño de leche mientras que mi esposo y su esposa nos esperaban en el sofá. ¿Será que también follaron? ¡Sería el intercambio perfecto de pareja!
Categorías
XXX
Etiquetas
coño lleno de lecheinfielintercambio de pareja